lunes, 5 de febrero de 2018









Pronto cumpliremos un año de vida y lo queremos celebrar publicando una breve columna de tu autoría sobre tu película romántica favorita!!!
La columna elegida no sólo será publicada con su respectiva ilustración, sino que ganará un pack De amor y cabritas (3dvd, un fanzine de Minibeca y otros)
¿CÓMO CONCURSAR?
1) Coloca "me gusta" al fan page de @Deamorycabritas
2) Elige una de tus películas románticas favoritas.
3) Escribe una breve columna sobre ella.
4) Publícala bajo este post en comentario!!!
RESULTADOS 14 DE FEBRERO!!!
Luego más sorpresas 

viernes, 12 de enero de 2018

CUANDO HARRY CONOCIÓ A SALLY






No puedo seguir haciendo esto, no soy tu premio de consuelo

Sally.











Se recomienda leer escuchando Frank Sinatra - It Had To Be You




-   La conocí en el colegio.
-   Pero en realidad nos hicimos amigos cuando ofrecí la pieza de mi depto. en arriendo y llegaste a vivir a él.
-   Sí, viví allí por dos o tres años.
-   Luego te fuiste a vivir al primer piso. Éramos buenos amigos.
-   Lo éramos.
-   …Un día nos besamos.



¿Es posible que las historias de amor comiencen cuando se termina la amistad? ¿O la amistad de por sí trae siempre consigo una dosis de amor a punto de bullir? El tema de la amistad entre hombre y mujer puede llevarnos a una discusión interminable. Por mi parte, creo que todo es relativo. Evidentemente eso de la amistad entre cualquier sexo puede llevar a confusiones inevitables, sin embargo, pasada la tensión sexual la amistad puede llevarnos a alianzas eternas. Hay casos en donde todo se cofunde y claro, hay también algunos, donde el happy end es inevitable, tal como les sucedió a Harry (Billy Crystal) y Sally (Meg Ryan), en tanto, hay otros -como es mi caso- que pueden terminar en el más absoluto desastre. De allí provienen mis pulsiones contradictorias hacia la película dirigida por Rob Reiner y escrita magistralmente por Nora Ephron.

El film nos muestra la historia de Harry Y Sally, su evolución en el tiempo, un camino que va desde el odio, a la amistad, al amor. Entre ágiles discusiones y cierta reminiscencia a las películas de Woody Allen, tanto el director como la guionista saben cómo exponer la evolución de dos personajes complejos. La música, por su parte, ambienta ese New York que tantas postales nos muestran, mientras nos hace soñar que efectivamente historias como la de Sally y Harry son posibles. Dicho lo anterior, puedo declarar que amo la película por todas las cualidades mencionadas, pero a la vez me frustra terriblemente. Es imposible no frustrarse con tantos happy end en las películas de Ephron, en especial si se ha tenido un historial nefasto.

Las historias reales – o al menos la mía- siempre llevan a decepciones detestables. Nada es tan sepia o rosado como cualquier película que hable de amor. Me explico: también tuve un amigo, pero esta narración no tiene nada de romántico o épico. Mi historia es muy distinta, plagadas de encuentros silenciosos, orgasmos sinceros y otros fingidos tan bien como los de Sally. De conversaciones eternas sobre qué es lo que hace o no mejor una película romántica -ironía del destino-. De risas, licor, discusiones, nuevamente discusiones y decepciones. Tal como Harry y Sally nos contábamos prácticamente todo: con quienes ligábamos, sus defectos y cualidades como amantes, y esos miles de etc. que sólo se las cuentas a las personas de extrema confianza. Sin embargo, tal como le sucedió a Sally el primer beso quebró todo, y después de la primera noche, él se fue a lo Harry, despidiéndose con un beso en la frente. Hasta ahí, la trama se asemeja, pero aquí viene la gran diferencia, nadie me fue a buscar una noche de año nuevo, ni este, ni el pasado, ni el antepasado. Nadie ha ido a buscarme cualquier noche para darme una explicación. Si hubiese sido la situación un encuentro casual lo entendería, pero sin querer mi evolución (si se puede llamar así) fue pasar de amiga a amante, y esto por años. No logré establecer el límite que Sally sí le puso a Harry. Más bien, tuve la extraña reacción de crear en mi cabeza un guion a lo Ephron, el que develaba lo inevitable: la imposibilidad de restaurar las cosas. La amistad ya estaba arruinada y sobre el amor, es mejor no hablar.

Ahora que lo pienso mejor, creo que más allá de mi historia o la trama que cualquiera puede contarnos sobre el amor y la amistad, me quedo con la idea de que éste a veces se encuentra en el lugar menos pensado. Como los amigos de Harry y Sally, que esperando conocer al amigo del otro, terminaron por encontrarse enamorándose entre ellos. Casualidad, tal vez, pero ¿acaso el amor no se encuentra en las situaciones más cotidianas y ordinarias? No lo sé, y respecto a la amistad entre amigos quizás sólo resulte cuando la amistad desaparece porque esta nunca hubo el honesto intento de que existiera. Podría especular eternamente sobre cómo funciona el asunto, pero no vale la pena. Quizás lo único que queda es creer que la amistad se recupera y que el amor llegará de con otro envoltorio a escribir el mejor capítulo de tu vida. Nuevamente no lo sé… al menos, eso quiero creer hoy.


  • Año: 1989
  • Duración:96 min.
  • País: Estados Unidos Estados Unidos
  • Dirección: Rob Reiner
  • Guion: Nora Ephron
  • Música: Marc Shaiman
  • Fotografía: Barry Sonnenfeld
  • Reparto: Meg Ryan,  Billy Crystal,  Carrie Fisher,  Bruno Kirby,  Steven Ford,  Lisa Jane Persky, Michelle Nicastro,  Gretchen Palmer,  Robert Alan Beuth
  • Productora: Castle Rock Entertainment / Nelson Entertainment
  • Género: Romance. Comedia | Comedia romántica. Amistad. Comedia dramática
  • Sinopsis: Harry Burns (Billy Cristal) y Sally Albright (Meg Ryan) son dos estudiantes universitarios que se conocen por casualidad, cuando ella se ofrece a llevar Harry en su coche. Durante el viaje hablan sobre la amistad entre personas de diferente sexo y sus opiniones son absolutamente divergentes: mientras que Harry está convencido de que la amistad entre un hombre y una mujer es imposible, Sally cree lo contrario. A pesar de ello, pasan los años y su relación continúa. (FILMAFFINITY)