viernes, 14 de julio de 2017

ANTES DEL ATARDECER (BEFORE SUNSET)




“Pero nosotros somos la suma de todos los momentos de nuestras vidas; todo lo nuestro está en ellos: no podemos eludirlo ni ocultarlo. Si el escritor ha empleado la arcilla de la vida para crear su libro, no ha hecho más que emplear lo que todos los hombres deben usar, lo que nadie puede dejar de usar. Ficción no es realidad, pero la ficción es una realidad seleccionada y asimilada, la ficción es una realidad ordenada y provista de un designio”

TOM WOLFE











Se recomienda escuchar a la hermosa Nina Simone
Just in Time




“Para mí, la realidad y el amor son conceptos contradictorios.” Señala Céline (Julie Delpy) en la secuela de la Trilogía Before. En Antes del atardecer, los jóvenes románticos que se habían conocido en Viena, se reúnen tras nueve años en París, gracias a la promoción del libro de Jesse (Ethan Hawke), que trata justamente de la noche que vivieron en ese lugar. El director (Richard Linklater), nuevamente los une en contra los minutos, esta es la última de las presentaciones de Jesse y debe marcharse en algo más de una hora, de manera, que la película transcurre prácticamente en tiempo real, con largas tomas, casi sin elipsis, para dar pies a esas interminables y profundas conversaciones que conectan a sus personajes.

Tal como señala Céline, aquí todo el romanticismo que anteriormente habían mostrado - especialmente ella- se ve cubierto por una neblina llamada realidad, la misma que azarosa juega con nuestros destinos para mostrarnos que no tendremos todo lo que deseamos y que es mejor aprender a lidiar con ello, que aferrarnos a ideales que tal vez no podremos alcanzar. Lo cierto es que a pesar de esto nos cubrimos con enormes discursos frente a otros con la intención de creer. Creer que aún hay algo por lo que vale la pena tener fe, porque la vida sin ese sentimiento o concepto llamado amor, parece insoportable, porque si ese espacio entre "tú y yo"  fuese un vacío, sólo nos quedaría un abismo. Lo cierto es que aún hay algo que nos sostiene, ese espacio que nos conecta a través de la líneas de un tren o los caminos a transitar, las calles por recorrer, algún lugar, un tiempo donde encontrarnos... ¿no?

Linklater, al menos, cree que sí, de esta manera nos vuelve a hablar del tiempo, el tiempo del amor, el tiempo del azar, el del cotidiano, el real, el del habitar. ¿Cómo conjugar todos ellos sin salir derrotados? Es fácil dibujar sobre nosotros ciertos contornos para sobrevivir. Casarnos, tener un hijo, un novio, luchar por una causa, escribir un libro, una canción y definirnos por ellos, pero lo cierto es que no es fácil sostener esos trazos. Es por eso, que esta vez los personajes parecen más humanos, y pese a que mienten en un comienzo sobre lo maravilloso que pueden ser sus vidas, de a poco comienzan a desnudarse, para mostrarnos que ni todo el romanticismo del mundo puede con el devenir de Cronos ¿será que la intensidad del amor, como se piensa el amor, sólo son momentos? Honestamente pienso que sí, que finalmente la vida se construye por instantes y es mejor tener consciencia de ello para no dejar que se escapen en el transcurrir, como hablé la vez pasada.

Si la Trilogía trata del tiempo, este es el del develamiento. De allí que resulte formidable la escena en que Céline en el auto se confiesa, diciendo que todas las relaciones en su vida han carecido de conexiones verdaderas, que todas sus ex parejas se encuentran casadas y le agradecen haberle enseñado lo que era el amor… (¡oh dios!, bien sabes cómo comparto ese sentir), y que honestamente, ese no es su problema, el problema es que Jesse le ha recordado lo que era ayer y todo lo que ha perdido. Finalmente, cuando se es joven es fácil entregarse el romance, pero pasadas ciertas etapas cada vez más difícil sostener las esperanzas - al menos cada vez se me hace más difícil sostenerlas - en especial en un mundo regido por un amor egoísta, narciso.

En este contexto, me pregunto cuándo volveré a creer, a quién le dedicaré un vals o bailaré una canción de Nina Simone. Sólo sé que esta vez no quiero seguir soñando, no quiero ver pasar frente a mí a las personas una y otra vez sin poder acercarme, sin compartir con ellas algún momento, sin sentir su respiración en mi rostro. De allí que espere esta vez jugar con el tiempo, para que benevolente me devuelva el espíritu que he perdido y así abrazar a alguien antes que se disuelva en moléculas. En otras palabras, no quisiera subirme a un tren o a un avión, para ver pasar los paisajes sin habitar ninguno de ellos.




  • Título original: Before Sunset
  • Año: 2004
  • Duración: 77 min.
  • País: Estados Unidos Estados Unidos
  • Director: Richard Linklater
  • Guion: Richard Linklater, Ethan Hawke, Julie Delpy (Historia: Richard Linklater, Kim Krizan)
  • Música: Julie Delpy
  • Fotografía: Lee Daniel
  • Reparto: Ethan Hawke, Julie Delpy, Vernon Dobtcheff, Rodolphe Pauly, Albert Delpy, Marie Pillet
  • Productora: Warner Bros. Pictures / Castle Rock Entertainment
  • Género: Romance. Drama | Drama romántico. Secuela. Cine independiente USA
  • Grupos: Trilogía "Antes del" Novedad
  • Sinopsis: Jesse y Celine se conocieron en un tren y pasaron juntos una noche inolvidable paseando por Viena. Aunque prometieron encontrarse de nuevo seis meses más tarde, esa cita nunca llegó a producirse. Nueve años después, se vuelven a ver, pero esta vez en París. Jesse, que está de gira promocionando una novela, la ve en la librería donde está firmando ejemplares. Ella vive desde hace tiempo en París; él, en Nueva York. Jesse inmediatamente decide dejarlo todo para pasar el tiempo con Celine. Así pasan el día en los cafés, en los parques, recordando aquella tarde en la capital austriaca y hablando de sus vidas. (FILMAFFINITY)







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