viernes, 5 de mayo de 2017

10 COSAS QUE ODIO DE TI




En nuestra sociedad el ser hombre e imbécil hace que merezcas la pena.
–¿Y Sylvia Plath, Charlotte Bronté o Simone de Beauvoir?
–¿Qué me he perdido?
–La educación patriarcal opresiva.










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 Bad reputation de Joan Jett





Pude haber escrito sobre las mil y una razones por las que odio al chico que me gusta (porque las hay), pero tomaré otro camino. Cuando decidí escribir este blog, me propuse principalmente hablar del amor y cómo las películas retratan y construyen imaginarios alrededor de él, sin embargo, también existe otro motivo, este es preguntarme cómo estas películas al tratar uno de los máximos afectos, configuran feminidades y masculinidades. Mi intención pasa por cuestionar cómo nuestro género se define en relación a otro a través del amor, y cómo esto ha influido en la forma en que nos pensamos. Claro, esto mejor redactado puede dar para un ensayo completo, pero sólo cuento con un breve tiempo, por lo que tomaré una de las grandes películas románticas de los noventa para reflexionar sobre lo dicho: 10 cosas que odio de ti (1999), dirigida por Gil Junger y protagonizada por Julia Stiles y Heath Ledger.

La película basa su trama en la Fierecilla Domada de Shakespeare (1954), de la cual sacan numerosas referencias como, por ejemplo, Patrick se apellida Verona, lugar de donde proviene Petruchio, el protagonista de Shakespeare y el colegio se llama Padua, al igual que la ciudad donde se sitúa la obra, esto por nombrar algunos casos. Sin embargo, lo que de verdad me importa es detenerme en los preceptos que fundan la relación entre Catalina y Petruchio, los que se replicarían en Kat y Patrick. Sin embargo, no me detendré en argumentar el drama de Shakespeare, porque fácilmente se puede deducir del título y de la narración de la película.

El film, nos muestra el drama que viven las hermanas Stratford, Bianca y Kat. La primera responde a todos los estándares convencionales de una adolescente, con las inquietudes correspondientes, por ejemplo, la de salir con un chico e ir a fiestas, sin embargo, se enfrenta a un impedimento, pues su estricto padre no la dejará salir con nadie hasta que lo haga su hermana Kat, quien es su antítesis, díscola y rebelde, la que bajo ninguna circunstancias pretende rendirse a los estándares exigidos por los otros. Sin embargo, Bianca conoce a Cameron, quien se enamora de ella, y ante el impedimento de poder salir con esta, idea un plan junto a su amigo para que alguien logre que Kat salga de su hogar, de esta manera, terminan pagándole a Patrick para que salga con ella, quien a pesar de sus primeras intenciones termina por enamorarse.

Dentro de todo este enredo queda sumergida Kat, quien durante años ha intentado batallar contra lo que ella concibe como preceptos impuestos por el patriarcado. Kat es acallada incluso por sus profesores, quienes ven en ella una amenaza para el orden establecido. De esta manera, la vemos cuestionada simplemente por su capacidad maravillosa de pensar diferente e intentar desde la práctica realizar un cambio. Sin embargo, todo esto se confunde con egoísmo e inmadurez, cuando atrás de ello, entre otras cosas, se oculta nuestra incapacidad por tolerar a todos quienes no responden a los cánones impuestos, razón por la cual Patrick también es exiliado de la vida mundana de la secundaria, con la diferencia de que por ser hombre es respetado de una extraña manera.

Como toda película romántica, los protagonistas se enamoran a pesar de la batalla de egos a la que se ven enfrentados, el amor resulta un conciliador infalible, más que mal para amar se necesita de humildad para empatizar con el otro.

Admito que a mis quince años esta película me hizo vibrar profundamente, admito también que lloré con el poema declamado por Kat, y también quise que mi “enamorado” fuese un poco como Patrick. Sin embargo, a mis 30, esto ya no es tan fácil de digerir, si bien entiendo que mi amor por Patrick radicaba en el hecho de que a pesar de las adversidades es un hombre capaz de mirar más allá de la superficie, no puedo obviar el que siga vigente la moral de una obra del siglo XV, y que a la mujer se le mida injustamente por aquellos preceptos. Acaso se nos olvida que Patrick recibió dinero para enamorar a Kat, cosificándola y considerándola como un “desafío” para su virilidad. Es que ¿es posible pensar que para amar debemos agachar cabeza, dejar nuestros ideales atrás, para someternos en plenitud en aquello que se entiende como amor?

10 cosas que odio de ti, sin quitarle méritos porque realmente entretiene – y cómo no hacerlo, finalmente es Shakespeare-, también hace que me pregunte por los acomodos que deben realizar las mujeres y hombres, sólo por la necesidad de entrar en el juego del amor, pero del amor entendido de la forma más convencional posible. Es por ello, que agradezco que la obra termine justo a tiempo, antes de ver a Kat confrontada a la disyuntiva de dejar la Universidad que tanto anhela para quedarse junto a Patrick o no.

Admito, que todas estas reflexiones para muchos pueden resultar forzadas, pero cuando se han vivido años de discriminación por el simple hecho de querer escapar de los preceptos sociales, no me parece un cuento adolescente cualquiera. Con esto no quiero decir, que estas películas no debiesen existir, o que se deba renunciar al amor en honor a la libertad, lo que intento explicar es que para ello no se debiese renunciar a ser uno misma.

Dicho esto, debo confesar encontrarme enamorada de alguien a quien poco le importa mi capacidad de pensar, por lo que a pesar del afecto, hace que deseche cualquier esperanza. Me pregunto si para ser una mujer deseable, siempre se debe esperar ser “domada” o “sometida”, ¿acaso de ser así, esto no supone que se entablen relaciones sadomasoquistas que pueden terminar en violencia? Estas tal vez son miradas llevadas al límite, pero el problema es que aún podemos divisar entre rendija y rendija estas construcciones amorosas que no esperan más que subyugar la libertad del otro.

Por el momento, quisiera que llegase el día en el que encuentre un compañero que no solucione las cosas cantándome frente a todo un público o regalándome una guitarra, sino uno que ame, respete y defienda mi libertad por sobre todas las cosas.


§  Título original: 10 Things I Hate about You
§  Año:1999
§  Duración:97 min.
§  País: Estados Unidos Estados Unidos
§  Director:Gil Junger
§  Guion: Kaern McCullah Lutz, Kirsten Smith
§  Música:Richard Gibbs
§  Fotografía:Mark Irwim
§  Reparto: Heath Ledger, Julia Stiles, Joseph Gordon-Levitt, Larisa Oleynik, David Krumholtz,Andrew Keegan, Susan May Pratt, Gabrielle Union, Larry Miller, Daryl Mitchell,Allison Janney, David Leisure, Cameron Fraser, Eric Riedmann, Bianca Kajlich

§  Productora: Touchstone Pictures



2 comentarios:

  1. Excelente!!!... Que más decir,me llegó al cucharon,algunos confunden libertad con falta de ternura...o sometimiento con falta de empatia...o las mujeres pensantes..como las locas cuaticas,y frente a una cuática mejor no quedarse mucho tiempo.

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    1. Gracias por tu comentario. Esperamos que nos sigas leyendo. No te olvides de compartir en las redes sociales. Abrazos

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